El cantante y actor llegó a vender más de cien millones de álbumes en todo el mundo y actuó en más de 65 películas, incluyendo
El cantante y actor estadounidense conocido como Meat Loaf, un icono de la balada y el hard-rock que saltó a la fama con su álbum “Bat Out of Hell” y que participó en filmes, series y musicales, falleció ayer a los 74 años en Estados Unidos por causas que no se revelaron.
“Sabemos cuánto significó para muchos de ustedes y realmente apreciamos todo el amor y el apoyo en este momento de dolor por la pérdida de un artista tan inspirador y un hombre tan hermoso”, apuntó su familia en un comunicado recogido por la prensa internacional sobre la despedida del artista que en seis décadas vendió más de 100 millones de discos y protagonizó más de 65 películas.
Nacido como Marvin Lee Aday en Dallas en 1947, Meat Loaf dio sus primeros pasos trabajando en musicales antes de protagonizar uno de culto “The Rocky Horror Picture Show”.
En 1971, lanzó su primer disco y seis años después llegó el aclamado “Bat Out Of Hell’, compuesto junto a Jim Steinman e inspirado en el musical “Neverland” y que, en la actualidad, aún vende unas 200.000 copias por año.
Según la revista Rolling Stone, está ubicado en la posición 343 de la lista de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos.
No volvió al estudio hasta la nueva década, en la que grabó los discos “Dead Ringer” (1981), “Midnight at the Lost and Found” (1983), “Bad Attitude” (1984) y “‘Blind Before I Stop” (1986). Llegó a vender más de cien millones de álbumes en todo el mundo.
En 1980 protagonizó su primera película, “Roadie” de Alan Rudolph, donde compartió elenco con otros músicos como Alice Cooper, Roy Orbison y Debbie Harry de Blondie. Y desde entonces seguirían otras como “Motorama”‘ (1991), “El mundo según Wayne” (1992), y “El club de la pelea”, entre otros filmes y series.
En 1993, publicó una secuela de su mayor éxito, llamada ‘Bat Out Of Hell II’, cuyo single “I’d Do Anything For Love (But I Won’t Do That)” renovó su condición de fenómeno de masas, pero su siguiente álbum, lanzado en 1995, no tuvo el éxito esperado y Meat Loaf no volvió al mercado discográfico hasta 2003 con “Couldn’t Have Said It Better”‘.
Fue entonces cuando empezó a evidenciarse que tenía problemas de salud: ese mismo año se desmayó durante una actuación en el Wembley Arena de Londres y fue ingresado en el hospital, algo que volvería a ocurrirle en 2011 en un concierto en Pittsburgh.